El GD 375 es un detector de rotura de cristal con salida de transistor que se conecta a la línea de entrada del panel de control directamente o mediante la unidad de interfaz IU 300. Está especialmente diseñado para la protección de ventanas de vidrio laminado, pero también puede ser utilizado en ventanas de vidrio normal. Dispone de un sensor piezoeléctrico que proporciona una señal eléctrica cuando se produce una rotura de cristal. La señal se digitaliza y procesa en un microprocesador. Posee un algoritmo de detección altamente sofisticado en el microprocesador, por lo que el detector tiene una elevada inmunidad a las señales de interferencia que pueden causar falsas alarmas.

El diseño del detector es circular, lo que significa que no puede montarse en ángulos.

El GD 375 se pega directamente sobre el vidrio y para cada detector se suministra una espátula para el pegamento y un soporte de cable para una instalación rápida y sencilla.